Cuéntanos un poco de ti y del Activismo Social en la cual colaboras.
Mi nombre es Edgar Guerra, estoy en tercer semestre y estudio Economía. Desde antes de venir al ITAM, participé y fundé dos organizaciones estudiantiles en la preparatoria a donde asistí que tenían el objetivo de incrementar la visibilidad de la comunidad LGBT. Honestamente, el hecho de saber que esas organizaciones aún operan incluso cuando ya no estoy ahí es de lo que más me llena de orgullo. De vez en cuando los nuevos directivos me han contactado para pedirme orientación sobre cómo llevar a cabo ciertos eventos o tratar ciertos problemas.
¿Cuál es el objetivo de esta Asociación?
Me sentí en la necesidad de fundar estas organizaciones debido a que no se les había dado la atención necesaria a los problemas de la comunidad dentro de esas escuelas. Había demasiada desinformación que llevaba a muchas personas a ser prejuiciosas respecto a temas LGBT. A pesar de que me enfrenté a demasiada adversidad, como a la Asociación de Padres que hizo hasta lo imposible por impedirme que llevara a cabo mis planes, estoy muy contento con los resultados que tuvo nuestra campaña.
Durante los años que llevas en esta Asociación, cuáles consideras que han sido los mayores logros.
Organicé diversos eventos en los que participaron muchos miembros de la comunidad estudiantil. Del que más me acuerdo fue el “Day of Silence”, que es un evento en abril en el que uno decide no hablar por todo un día a manera de protesta de cómo muchos estudiantes LGBT tienen que sufrir en silencio. Me apoyó mucho la administración de la escuela, e incluso hablé en una conferencia con todos los profesores y muchos se unieron y adaptaron sus clases de ese día para tener actividades que no requirieran el hablar.
Si pudieras comparar a la sociedad de hace 10 años con la sociedad actual, ¿cuál sería tu evaluación, crees que México ha avanzado en el camino al respeto de los derechos LGBT+?
México efectivamente ha avanzado muchísimo en cuestiones de este tipo, pero, obviamente, aún hay trabajo por hacer. Pese a que ya contamos con muchos más derechos, conozco a muchos miembros de la Comunidad que viven “discretamente” para no llamar la atención al hecho de que son gays o lesbianas. Particularmente, esto ocurre mucho en el ITAM por las presiones sociales que existen. Este problema podría resolverse con más visibilidad sobre estos temas; pues si no se abre la conversación para que estos temas sean introducidos, muchas personas continuarán pensando que éstas con “cosas que no pasan”.
¿Cuáles consideras que son los mayores retos para México en esta materia?
La falta de información que existen sobre estos temas. Esta falta de información es la que conduce a la discriminación e incluso a posibles crímenes de odio. La sociedad civil debe encontrar maneras de ser más inclusiva, independientemente de que si el actual gobierno es de derecha o de izquierda.
¿Qué opinas del matrimonio homosexual y de la adopción?
Completamente a favor, y yo me pregunto: ¿en verdad a los que están en contra les afecta en algo en un nivel personal que dos adultos que se aman se quieran casar?
El sexo de los padres es lo de menos. Hay muchos niños necesitados de amor y de guía, y sólo por el hecho de que sus tutores sean dos personas del mismo sexo no impide que sean buenos padres. Esta característica va más allá de las preferencias sexuales. P. 7
¿Qué argumentos les darías a aquellos que están a favor del matrimonio homosexual, pero no de la adopción?
De nuevo, el tener X o Y preferencia sexual no garantiza que se sea buen padre o buena madre. No tienen relación una cosa con la otra, el creer que sí es dejarse llevar por prejuicios que se ven en películas o en la televisión. Les diría que no le nieguen el derecho a un niño de querer tener una familia que lo quiera y que lo ayude a salir adelante.
La comunidad LGBT+ carga con muchos estereotipos, ¿qué le responderías a las personas que los relaciona directamente con temas como drogadicción, VIH, o incluso estereotipos como que, si una persona es gay, tiende al libertinaje?
Les diría que hay heterosexuales que también hacen lo mismo, pero que no por eso se asume que todos ellos lo hacen igual. Además, efectivamente hay gente LGBT que tiene un estilo de vida con el que muchos no están de acuerdo, y yo opino que mientras no lastimen a otros que están en su derecho de hacerlo. Pero también hay otros que llevan muchos años juntos, o parejas gay que tienen relaciones monógamas y en las que ninguno de los dos busca llevar un estilo de vida que tienda al libertinaje. Es importante zafarse esos prejuicios que se tienen, ya que son peligrosos a la hora de conocer a alguien de la comunidad pues se le puede juzgar sin ni siquiera conocerle.
¿Qué opinas de las personas que dicen aceptar a las personas de la comunidad LGBT+, mientras no sean sus hijos o familiares?
Wow, de hecho, creo que es el diagnóstico perfecto sobre lo que ocurre muchas veces en México. La gente quiere sentirse que es muy de mente abierta diciendo cosas como “ay, yo tengo un amigo gay que me ayuda a escoger la ropa y blah blah blah”, pero cuando resulta que es alguno de sus hijos entonces ya se preocupan y tratan el ser gay como si fuera una especie de enfermedad. Yo creo que es importante ser coherentes, y que quien diga que defiende la diversidad, lo haga en todo contexto y con toda persona.
Por último, podrías brindarles un mensaje a todas esas personas que no se sienten 100 por ciento identificados con la etiqueta que les impone su género, y que no se atreven a hablarlo por miedo a ser juzgados.
Cuando viví en Estados Unidos, conocí a un chico que se convirtió en uno de mis mejores amigos durante mi estancia ahí. Fue muy amable conmigo desde el principio, e incluso me animaba a que le contara de México cuando yo extrañaba mucho a mi país de origen. Cuando me fui, me contó que él había nacido niña pero que había hecho la transición desde que tenía 10 años. Recuerdo que estuve algo sorprendido pero que, inmediatamente, lo abracé muy fuerte y le dije que lo quería por quién era y no por lo que era. Los seres humanos somos más que etiquetas, pero aún así éstas pueden traer paz para quien sí requiera de su uso. A lo que voy es que, sí, tu género es parte de quien eres, pero no es la totalidad de tu ser. Somos seres súper complejos, por lo que no debes sentirte raro si no encajas al 100 con alguna de las etiquetas que busca imponerte la sociedad. Puede sonar muy cliché ya pero, como dice Rupaul: we are all naked, and the rest is drag.
Entrevista
