Una historieta es una serie de dibujos que constituyen un relato, es una forma de arte secuencial, al igual que la vida. A las historietas, como a las mejores experiencias, las recordamos por sus imágenes. La tradición de plasmar en dibujos los acontecimientos de cada día no son nuevas. Incluso antes de que existiera la escritura, los hombres se comunicaron por medio de trazos. Desde los antiguos jeroglíficos hasta las actuales historietas, el arte gráfico ha servido para compartir nuestras ideas y vivencias sin necesidad de hablar. Cada país ha desarrollado su propia forma de expresarse gráficamente, podemos destacar los comics estadounidenses, el manga en Japón y la tradición del bande dessinée en la región franco-belga.
Además de ser una forma de entretenimiento y fuente de inspiración cinematográfica, los comics son, en la actualidad, una herramienta de crítica social. Es por esto que, para cerrar el semestre de primavera 2018, El Obelisco presenta su primer número gráfico, esperando que no se pierda la
tradición de expresar nuestras vivencias mediante imágenes. En la edición podrán encontrar un poco de humor negro, reflexiones sobre la vida, críticas sociales y políticas y un tributo a las heroínas con las que convivimos cada día.
La primera vez que escribí para El Obelisco fue en el número 9, en la primavera del 2015; para la décima edición me incorporé al equipo y no lo dejé hasta tener que irme del ITAM. Después de tres años en la revista me tocó entrevistar a grandes personalidades, conocer a algunos pensadores, organizar increíbles eventos y escribir varios textos.
Me llevo los armados con reggaetón, el Open Mic, los chistes de humor negro y mal gusto y a todas las personas que conocí en este camino. Me voy en el número 25, pero dejo un Obelisco renovado y fuerte, espero que sigan cuidándolo mucho. Todavía me deben un recibo. PPOBALVC.
